Facebook prometió ayer regar de millones, hasta 1.000 millones de dólares, a los medios de comunicación en los próximos tres años por la difusión de sus artículos.
Este anuncio llega después de la ola de críticas por el bloqueo temporal de contenidos informativos en Australia de la última semana.
El órdago a Australia de la red social más poderosa del mundo para no someterse al pago de un canon a los medios ha generado una campaña de apoyo internacional a Canberra, -países como Canadá anunciaron que seguirán el ejemplo australiano- provocando una pérdida notable de reputación para la compañía que dirige Mark Zuckerberg.
En un comunicado titulado ‘La verdadera historia de lo que sucedió con las noticias en Facebook en Australia’, el ex vice primer ministro del Reino Unido Nick Clegg ha sido el encargado de intentar lavar la imagen de su compañía.
La tesis del embajador global de la plataforma, publicado en forma de entrada de blog, defiende que las críticas globales a la multinacional se deben a un gigantesco malentendido en su relación con los medios de comunicación.
Hacia el final del comunicado, Clegg sostiene que Facebook ha abierto la puerta a asociarse con los editores de medios.
De hecho, el vicepresidente para asuntos globales destaca, que los tres últimos años, la multinacional ha destinado 600 millones de dólares en contribuir a la prensa, anunciando hasta 1.000 millones de cara al próximo trienio.
Además, el embajador de Facebook informó de que la compañía había llegado recientemente a acuerdos con varios medios británicos y estadounidenses y que se encuentran en plenas negociaciones con otras empresas periodísticas de Alemania y Francia.