En un claro mensaje al Capitolio y al ala izquierda de su propio partido, la primera reunión que ha tenido el nuevo presidente de Estados Unidos con representantes del poder legislativo en la Casa Blanca.
La invitación fue hecha por un grupo de 10 senadores republicanos que le han ofrecido negociar a la baja un nuevo paquete de estímulo para reforzar la economía durante la pandemia.
Lo sintomático de esa reunión de ayer es que los demócratas podrían forzar la aprobación del paquete de estímulo propuesto por Joe Biden, de casi dos billones de dólares, pero el presidente ha preferido escuchar a los republicanos que le proponen una solución de consenso con un coste dos tercios menor.