Un agente de policía del Capitolio ha muerto después de que un atacante lo arrollara a él y a un compañero con su coche.
Tras el atropello, el conductor salió del vehículo con un cuchillo en la mano y falleció después en un hospital por los tiros recibidos de la policía.
El perímetro del Capitolio, acordonado por la alerta de seguridad, quedó cerrado temporalmente.
Este accidente se produce apenas tres meses después del saqueo del edificio que es sede del poder legislativo de Estados Unidos, cuando las dos cámaras se disponían a certificar la victoria de Joe Biden.
Según dijo ayer a la prensa la jefa en funciones de la policía del Capitolio, Yogananda Pittman, este no parece ser un acto de terrorismo ni hay una conexión clara entre el atacante y los hechos ocurridos en enero, que sigue investigando el FBI, la policía judicial norteamericana.
Cinco personas murieron en la insurrección del 6 de enero, incluido un agente de policía del Capitolio, Brian Sicknick.
Tras aquellos hechos, las autoridades instalaron una valla perimetral alrededor del Capitolio y durante meses restringieron el tráfico en las calles aledañas al edificio, pero han comenzado a retirar algunas de las medidas de emergencia en las últimas semanas.
Varios videos publicados ayer en redes sociales muestran un coche de color oscuro estampado contra una barricada de seguridad. Un helicóptero policial tomó brevemente tierra ante la cúpula del Capitolio durante el cierre de emergencia, algo muy poco frecuente. El agente fallecido y el herido fueron llevados después a un hospital cercano.
El presidente Biden acababa de salir de la Casa Blanca hacia Camp David cuando ocurrió el incidente. Como de costumbre, viajaba en helicóptero y con un asesor de su Consejo de Seguridad Nacional que le informó detalladamente del incidente. Las banderas del Capitolio ondearán a media asta por el fallecimiento del agente de policía.
