Presume de ser el mayor productor de energía de todo Estados Unidos y uno de los más grandes del mundo, pero esta semana millones de sus habitantes se quedaron a oscuras.
El temporal de frío ártico que azota a Texas dejó sin agua y electricidad a muchos de sus residentes, que tuvieron que sobrevivir a las bajas temperaturas sin contar con las comodidades habituales.
La corriente eléctrica se ha ido restableciendo poco a poco, pero las condiciones siguen siendo críticas en un estado poco acostumbrado a estas olas de frío.
La falta de costumbre no debería traducirse en falta de preparación, en especial en un estado que cuenta con tantas fuentes de energía, consideran los expertos.