Santo Domingo, RD.- Después de varios años sin la presencia de tropas de ocupación en el vecino Haití, este martes 25 de junio 2024 llegaron a esa nación 400 soldados de un total de mil que prometió el gobierno del lejano país de Kenia para restablecer la paz en una nación sacudida por la violencia social en las calles, desde hace años provocada por decenas de pandillas que dominan la zona.
Al parecer el solo anuncio de la llegada de los soldados de Kenia ha intimidado a muchos de los líderes de pandillas que ahora hablan de paz y se ofrecen a mediar para estabilizar la nación caribeña convulcionada desde el magnicidio del presidente Jovenel Moise.
Hay que esperar a ver cuál va a ser la reacción de la población ante la masiva presencia de estos soldados, pues ya en el pasado otros soldados de la ONU con el nombre de Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) dejaron una estela de hechos que todavía recuerdan los habitantes de ese país, en especial mujeres, que denunciaron haber sido objeto de violaciones por parte de soldados que hasta fueron condenados por esos actos de barbarie.
A otros de esos soldados que duraron décadas en Haití se les acusa de haber llevado el cólera a muchas ciudades de esa nación en donde estaban asignados.
La República Dominicana, como la única frontera que tiene Haití debe estar atenta a los movimientos que se produzcan en ese país y que pudieran afectar todas las áreas en diferentes provincias nuestro país, en especial en la zona fronteriza.
Esta semana nuestra nación se mantuvo en vilo por el secuestro de un niño de 7 años al que sus captores amenazaban de muerte y que afortunadamente fue liberado, pero por el que tuvieron que pagar sus familiares una cantidad considerable de dinero.
Las autoridades dominicanas deben concentrar todos sus esfuerzos en vigilar la frontera sin descuidar el trasiego ilegal permanente de ciudadanos de ese país que siguen cruzando la frontera, en muchos casos, con la complicidad de dominicanos y nacionales de ese país que residen aquí.
La comunidad Dominicana tanto los que residen en el país, como en el exterior deben estar atentos a lo que sucede en Haití, con la seguridad de que lo bueno o malo que les suceda repercute de alguna manera en nuestra gente y territorio.