Santo Domingo.-Nuevas voces siguen sumándose al rechazo de que sea aprobado el Código Penal, incluyendo las tres causales que justificarían la realización de un aborto en una mujer embarazada.
Este lunes un grupo de pastores y militantes de iglesias evangélicas se concentraron frente al Congreso Nacional en demanda de que dicha ley sea acogida y a su paso despenalizado el aborto en la Republica Dominicana.
El pastor Hipólito Suero Soriano, obispo de la Iglesia Dios Pentecostal dijo que acudieron al lugar para pedirles a los diputados que no cometan el error de respaldar el crimen de aquellos que no se pueden defender.
“Estamos aquí hoy unidos todos como un solo hombre en contra de los que son las tres causales porque la consideramos innecesarias porque los principios que tenemos de parte del Señor es que él es que tiene potestad sobre la vida y sobre la muerte, nadie además de él tiene esa potestad, por lo tanto no estamos a favor a ninguna de las causales porque sería abrir una puerta para que comience todo lo demás abortos”, dijo.
Añadió que “además vinimos aquí a pelear por los que nos pueden defender, niños que están en los vientres de las madres, ellos no se pueden defender y es muy fácil tomar una decisión de quitarle la vida mientras son indefensos, creemos en la vida desde la concesión hasta la muerte”.
En ese mismo escenario los religiosos anunciaron que unos 81 pastores evangélicos han llamado a sus feligreses a unirse a la marcha en contra del aborto que la Iglesia católica ha convocado para el próximo 27 de marzo desde el Estadio Quisqueya hasta el Congreso Nacional.
A través de un comunicado, Ángel Castillo, pastor de la Iglesia Fundamento Bíblico (IFB), del Ensanche Ozama, dijo que «hay un pueblo de Dios que no está de acuerdo con este sistema inmoral de cosas que están pasando en República Dominicana y el mundo».
Por ello, subrayó, la Iglesia «está llamada a proclamar el mensaje de vida, en medio de sectores que están impulsando despenalizar la interrupción del embarazo en tres situaciones» y que, en su opinión, «procuran instaurar la cultura de la muerte».