La oposición georgiana vuelve a la calle y anuncia protestas indefinidas ante el Parlamento.
Los manifestantes exigen la liberación del líder opositor Nikanor Melia, acusado de organizar disturbios en la capital, y nuevas elecciones legislativas.
«Hoy toda la oposición georgiana se ha reunido para enviar un mensaje contundente al Gobierno del oligarca Bidzina Ivanishvili de que este país necesita una desescalada y, por lo tanto, necesitamos nuevas elecciones parlamentarias, para cumplir con los estándares democráticos que se requieren para el país que aspira a pertenener a la OTAN y la Unión Europea», dice Giorgi, Baramidze, miembro del partido Movimiento Nacional Unido de Georgia.
«Creemos que Georgia se encuentra hoy en una encrucijada y este es el momento en que el país debe decidir si continúa con su desarrollo europeo y su desarrollo democrático o si regresa a Rusia y a la influencia rusa», declara David Bakradze, líder de la oposición de Georgia.
La oposición considera fraudulentos los comicios celebrados en octubre, en los que el oficialista Sueño Georgiano logró la mayoría absoluta.
Sueño Georgiano dice que estará dispuesto a unas nuevas elecciones si se demuestran las falsificaciones.
«Los líderes de la oposición han declarado sus intenciones para los próximos días, y estos planes incluyen el bloqueo de varios edificios gubernamentales, incluido el Parlamento y la cancillería estatal.
Varios manifestantes han levantado tiendas de campaña adicionales en la calle, que luego la policía ha retirado.
Pese a las restricciones y el toque de queda por la COVID-19, algunos manifestantes pretenden pasar la noche frente al Parlamento», explica Leo Sikharulidze, Euronews Georgia.