Milwaukee.- Los abridores de Los Ángeles Dodgers viajaron a Milwaukee para abusar de los bateadores de los Milwaukee Brewers, al menos en los dos primeros partidos de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Sí, después de que en el juego inaugural Blake Snell dio una cátedra de ocho entradas y pelota de un hit, al día siguiente llegó su colega Yoshinobu Yamamoto para completar partido de tres imparables y dejar a sus Dodgers a medio camino de la Serie Mundial.
Los Ángeles derrotaron 5-1 a los Brewers para tomar el liderato 2-0 en la serie por el boleto al Clásico Mundial de Béisbol, donde planean convertirse en el primer equipo que repite desde los New York Yankees del 2000.
“Esa es la única meta y es lo que nos interesa a todos en este clubhouse”, dijo el pelotero de los Dodgers, Kike Hernández. “Lo que han hecho nuestros dos abridores aquí es increíble. Eso nos da confianza a todos y es lo que nos ha traído hasta acá.
“Nosotros lo bateadores sólo tenemos que darles algunas carreras de respaldo y ellos se encargan de lo demás”.
Yamamoto fue castigado con cuadrangular en su primer lanzamiento de la noche. Jackson Chourio produjo así la única carrera de los Brewers el martes.
“Ese fue el primer bateador. Y me arrepiento de ese jonrón”, dijo Yamamoto.
Después del jonrón, el as japonés ponchó a siete, sólo regaló una base por bolas y sus compañeros con el bate conectaron 11 hits, incluidos dos jonrones, de Teoscar Hernández y Max Muncy, y doblete productor de Andy Pagés para dejar la cuenta final.
“Estuvo tremendo, en control total”, comentó Kike Hernández. “Estuvo por toda la zona de strike. Expandió la zona cuando tuvo que hacerlo. Recibió ese jonrón al principio del juego y no dejó que lo afectara. Siguió tirando su juego y nos dio todas las oportunidades de ganar hoy”.
Hernández fue otro de los que sigue dando oportunidades de ganar. Pegó dos hits y ambos los convirtió en carreras en tres turnos al bate, además de que provocó una base por bolas de ocho pitcheos.

