El gobierno de Joe Biden permitirá una entrada gradual a Estados Unidos de miles de migrantes que han solicitado asilo y que esperan en México una respuesta.
A partir de la próxima semana, unas 25.000 personas que ya tienen casos activos podrán ser aceptadas.
Los solicitantes primero deberán registrarse y pasar una prueba covid-19, antes de poder ingresar a través de uno de tres cruces fronterizos.
Esta nueva medida revierte las políticas del expresidente Donald Trump, que en 2019 promulgó los Protocolos de Protección a Migrantes, también llamado «Remain in Mexico» (quédate en México), que hacía que los solicitantes de asilo tuvieran que esperar en un «tercer país seguro» a que se resolviera su caso.
En el caso de los migrantes de Centroamérica, se les exigía que esperaran en México mientras sus casos eran procesados por los tribunales de inmigración de Estados Unidos.