Dos fuetes temblores de tierra de 7 y 5,9 grados magnitud sacudieron a Chile, lo que obligó a las autoridades a solicitar la evacuación de las zonas afectadas, aunque no se reportaron daños humanos ni materiales.
De acuerdo al reporte de la Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI), los fenómenos naturales se sintieron con apenas 30 minutos de diferencia en la Antártida y en el centro de Chile, respectivamente.
Las autoridades explicaron que el primer temblor tuvo lugar cerca de las 20:36 hora local (23:36 GMT), a 210 kilómetros al este de la Base Eduardo Frei, que presta apoyo a todo tipo de investigaciones científicas y de donde fueron evacuadas 80 personas.
También fueron retiradas 40 personas de la Base Bernardo O’Higgins, gestionada por la Armada chilena, así como personal de otras bases extranjeras cercanas, y hasta ahora no se han registrado daños.
Tras el terremoto, los ciudadanos de Chile recibieron un mensaje de alerta en sus teléfonos móviles en el que se pedía evacuar todas las playas por riesgo de tsunami y fueron varias las escenas de pánico registradas a lo largo de todo el país, que se encuentra en plena temporada estival, con miles de personas de vacaciones en las zonas costeras.